¿Recuerdas aquellos tiempos en los que esperabas con ansia la llegada de octubre para empezar a disfrutar de los caquis o cuando febrero era sinónimo de fresas?
Hoy día, en cambio, podemos comer prácticamente cualquier alimento en cualquier época del año debido a que vivimos en un mundo más globalizado y los mercados se expanden con un alcance mucho mayor.
Aun así, comer alimentos de temporada tiene muchos beneficios: el más importante es que los alimentos de temporada conservan todas sus propiedades intactas y aparecen en el momento del año que es más propicio para ellos. De esta manera, te aseguras de que no se han utilizado productos que favorezcan su desarrollo de forma artificial o de que no se han cultivado en invernaderos.
Pero no acaban aquí los beneficios: déjanos explicarte al detalle por qué es mucho mejor optar por una dieta basada en alimentos de temporada, ¡seguro que al final no querrás comer de otra manera!
Ventajas de comer alimentos de temporada
Como te decíamos antes, muchos alimentos que están presentes todo el año son producidos imitando sus condiciones idóneas en cuanto a temperatura y humedad. Pero esto se traduce, muchas veces, en que, en general, es necesario utilizar más elementos químicos para conseguir dichos alimentos. Y esto repercute directamente en el precio, porque los alimentos de temporada suelen ser más económicos pese a tener mayor calidad.
Si te preguntas por qué la calidad es mejor en los alimentos de temporada, te diremos que la fruta que no es de temporada se transporta se recolecta verde y se madura en contenedores de manera artificial.Por este motivo es mucho más sabrosa la fruta de temporada, por ejemplo. Pero no acaban aquí las ventajas: al optar por alimentos locales se reduce el gasto en transporte y envasado, ¡lo que también repercute en el precio!
También es importante destacar que la naturaleza es sabia y, por tanto, muchas veces cada temporada nos trae alimentos con nutrientes que nos ayudan a afrontar diferentes situaciones: el invierno, por ejemplo, es temporada de mandarinas, de kiwis, de naranjas o de pomelos, lo que se traduce en enormes dosis de vitamina C para el organismo. ¿Pero qué frutas tenemos en verano? Sandías, melones o peras, ¡muy hidratantes para pasar mejor el calor!
Así que, para resumir, debes empezar a apostar por alimentos de temporada por estos motivos:
- En general, está tratada con menos agentes químicos
- Es más barata porque requiere menos gasto en transporte y envasado
- Fomenta la agricultura local
- Tiene más sabor porque se recoge en su punto de maduración
- Te aporta nutrientes y minerales que te ayudan a mantener la salud en cada época del año
¿Todavía te quedan dudas de si es mejor comer alimentos de temporada? ¡Seguro que no!